Desayuna antes de salir

Para empezar el día es fundamental un buen desayuno.
No es buena práctica esa de levantarse tarde, hacerlo todo
rápido y marcharse de casa sin desayunar.
El desayuno puede considerarse como un estimulador del
metabolismo;  el saltárselo tiene
consecuencias para el resto del día. Debemos de tener en cuenta que durante las
8-10 horas de la noche el organismo se mantiene en funcionamiento gracias a las
reservas energéticas; este tiempo además es muy superior a la frecuencia de la
ingesta del resto del día que son unas 3-4 horas. Las reservas de glucosa deben
de ser restituidas al levantarnos para evitar la utilización de otra fuente de energía
que alteraría el funcionamiento normal del organismo.
Así que si no desayunamos  a media mañana nos quedamos sin energía. Se
nos acaban las pilas… y tenemos un hambre de lobo que no vemos manera de
saciar, empiezan los picoteos sin control y el comer más de la cuenta. Está
comprobado que aquellas personas que no desayunan tienen una alimentación más
desorganizada y a la larga más tendencia al sobrepeso que las que desayunan
adecuadamente.
Así que… arriba de la cama!!! Levántate un poquito antes y
desayuna bien.
Que quiere decir desayunar bien?….No,  no nos referimos a comer bollería, dulces,
pasteles… Eso no!!!
El desayuno representa el 20-25% de la ingesta calórica total
del día. Para desayunar bien éste debe de estar compuesto por una serie de
alimentos básicos a los que luego se pueden añadir otros. Esta base para un
desayuno saludable será :
Una ración de lácteos: leche, yogurt, requesón, cuajada,
queso…, si hay problemas de sobrepeso mejor tomarlos desnatados.
Una ración de cereales: Pan, biscotes, cereales para desayuno,
galletas tipo “María”, tortitas de maíz… lo ideal sería que fueran integrales para
una buena regulación del tránsito intestinal, tener mayor capacidad de saciedad
y porque son un poquito menos calóricos.

Una ración de frutas: Aquí la fruta que más nos guste podemos
ir variándola.
Puede surgirnos la duda de cuanto es una ración?

*Una ración de lácteos: 1 taza de leche (200-250ml), 1 yogurt
(250 gramos), 1 trozo de queso (90-100 gramos de queso fresco o 40 gramos de
queso curado).
*Una ración de fruta: 120-200 gramos de fruta,  1 vaso de 150-200 ml de zumo.
*Una ración de cereales: 2-3 rebanadas de pan (aproximadamente
50-60 gramos), 4-5 galletas maría, 40-60 gramos de cereales.
Además de estos componentes básicos hay otros que también
pueden formar parte de un desayuno saludable si bien no todos los días:
*Grasas: aceite de oliva virgen extra, mantequilla, margarina;
 ser cuidadoso con la cantidad en dietas hipocalóricas.
Frutos secos, muy ricos en ácidos grasos omega 3 muy saludables pero también
muy calóricos. Cuidado con la cantidad si queremos bajar de peso, se recomienda
3-7 raciones a la semana una ración son aproximadamente 30 gramos.
*Alimentos azucarados: mermeladas siempre sin azúcar añadida,
miel, confituras, dulce de frutas; la mayoría de estos alimentos solo aportan
azucares simples. No abusar, no incluirlos de forma habitual y siempre con
mucha moderación.
* Proteínas: Jamón serrano, jamón dulce, pavo, huevos cocido…
Estos alimentos pueden añadirse con independencia de las proteínas de los lácteos.
Para empezar bien el día y conseguir unos buenos hábitos
dietéticos debemos de realizar un desayuno adecuado y nutricionalmente
completo.

Buenos y saludables días!!!