Atracones nocturnos. Qué podemos hacer?

Cuando queremos adelgazar todos sabemos que las cenas son importantes, que debemos de hacer una cena más ligera que la comida del medio día.

Pero que podemos hacer cuando por las noches sentimos un deseo imposible de evitar y controlar de levantarnos de la cama para picotear, para comer cualquier cosa?

Levantarnos por la noche porque has despertado y crees tener hambre y vas  a comer un trozo de queso  blanco o una fruta nos puede pasar a todos es algo frecuente que en algún momento de nuestra vida le puede suceder al 99% de las personas; puede que ese día tu comida ha sido más ligera de lo habitual o bien ti jornada ha sido muy estresante y estas durmiendo mal y te parece que tienes algo de hambre…

Pero esos no son atracones nocturnos. En qué se diferencian entonces esos pequeños picoteos por la noche de los atracones nocturnos?

Cuando hablamos de atracones nocturnos es porque los paseos al frigorífico o al armario donde guardamos las galletas son muy frecuentes…como mínimo dos noches a la semana. Y además la cantidad de comida que se ingiere es muy importante puede llegar a representar hasta el 30% del total calórico del día.

El comportamiento en estos atracones nocturnos puede ser de dos tipos: bien que te levantes una sola vez en la noche y comas de forma compulsiva gran cantidad de alimentos generalmente muy azucarados o salados.

O bien puede ser en plan picoteo, te levantas muchas veces a lo largo de la noche y tomas cantidades muy pequeñas de alimento pero que al final acaban siendo grandes cantidades y con un importante consumo calórico.

Cuál puede ser el origen de estos atracones nocturnos?

Puede tener un origen fisiológico: Esto es frecuente en personas que llevan unas dietas muy restrictivas, muy bajas en calorías y en todo tipo de nutrientes. Generalmente esto pasa con las dietas milagro en las que se eliminan muchos tipos de alimentos, en planes détox en los que se está a líquidos durante días…Durante el día la ingesta de alimentos no es la suficiente para las necesidades de nuestro cuerpo, incluso muchas veces se pasa hambre de verdad.

Llega la noche y no podemos dormir porque tenemos hambre e incluso en ocasiones hasta verdaderas hipoglucemias, nos empezamos a poner nerviosos, no podemos dormir y nos acabamos levantando a darnos un  atracón de comida.

A veces la causa no es fisiológica, es una causa psicológica: No es porque tengas hambre, ni porque tu alimentación durante el día no sea la correcta….la causa está en tu cabeza. A veces es la respuesta a una situación de stress muy importante, a situaciones de ansiedad o de angustia, de tristeza que creemos solucionar levantándonos por la noche y acabando con el paquete de galletas en cinco minutos….puede llegar a ser un circulo…a más angustia más atracones nocturnos que no hacen más que perpetuar la angustia y el sentimiento de culpabilidad por los atracones y aumentar el stress.

Si la causa es fisiológica algo estás haciendo mal en tu alimentación, tu plan para adelgazar no es el adecuado. Es importante hacer un cambio de hábitos alimenticios, hacer una alimentación más equilibrada de acuerdo a tus necesidades energéticas, comer más veces al día, evaluar tu cena a ver como la estás haciendo…en fin que debes de ponerte en manos de un profesional adecuado que te haga un buen plan de alimentación y dejarte de dietas milagro y de pasar hambre.

Si la causa es psicológica también debes de acudir a un buen especialista para ser tratado busca un buen psicólogo o un buen psiquiatra que te va a ayudar a solucionar ese problema.

Pero también hay algunos trucos que nos pueden ayudar a no caer en estos atracones por las noches:

1-Lleva una botella de agua a la cama: Muchas veces nos despertamos y podemos confundir la sensación de hambre con la sensación de sed. Si tienes una botella de agua cerca bebe cuando te despiertes además te va a dar sensación de estar llena.

2-Reorganiza tu despensa y tu frigorífico: Evita tener a la vista y con fácil acceso todos esos alimentos que son tu perdición nocturna, ya sabes alimentos ricos en grasas y en azúcares sobre todo.

Deja a la vista y con fácil acceso frutas, tomates, quesos frescos desnatados, algunos frutos secos…

Esconde y coloca en los estantes de arriba de la despensa de manera que estén casi inaccesibles las galletas, el chocolate, la bollería industrial, los snacks salados….por supuesto lo mejor de todo es que no tengas esas cosas en casa, que se queden en el supermercado, sobre todo si te consideras incapaz de controlarte así tendrás menos oportunidades y tentaciones.

Buenos y saludables días!!!

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