Hacer un buen uso de la báscula.

La báscula!!!  Ese
pequeño aparato que generalmente tenemos en el baño de casa y que muchos de
nosotros odiamos.
Pero…hay que ser realistas, ella no tiene la culpa…J
Bueno, pues con el inicio del nuevo año y los nuevos
propósitos hemos decidido bajar de peso, y claro tenemos que saber de dónde
partimos así que no hay otra solución: hay
que pesarse
; y saber si nuestro peso es el más saludable o bien estamos por
encima de ese peso, aquí ya habíamos hablado de cómo saber cuál es nuestro peso
saludable.
Sin embargo tampoco
debemos de obsesionarnos  con la báscula

porque es solo un pequeño electrodoméstico…una máquina y  no
distingue que es lo que pesa: Si es grasa, si es músculo o es líquido.
Si
hemos empezado en el gimnasio habremos perdido grasa y ganados musculo seguro
que hemos perdido volumen y nos notamos más delgadas…así que vamos muy
ilusionadas a pesarnos y….Horror!!! No hemos adelgazado ni un gramo!!!!.
Eso no debe de desanimarnos recuerda que la báscula no sabe
lo que pesa.
Para controlar como vamos evolucionando también es útil tomar medidas: Podemos medirnos la
cintura, la zona del abdomen, cadera, muslo, brazos….también podemos fijarnos
en la ropa, si antes el pantalón no nos pasaba de los muslos y ahora queda
perfecto qué necesidad hay de pesarse? Está claro que vamos en la dirección
adecuada.
Así que sin obsesiones, el pesarnos nos puede servir como un indicador más  para evaluar los cambios de nuestro cuerpo.
Si tienes que comprar una báscula  decídete por las básculas de impedancia no solo te van a dar información del peso
sino también de tu composición corporal.
 Vamos a ver algunos consejos para pesarnos de forma
adecuada
y no llevar sustos ni disgustos innecesarios:
1-Siempre debemos de pesarnos en la misma báscula.

Todas las basculas pesan diferente, recuerda que son máquinas
y puede haber en ella pequeñas variaciones de calibración que no podemos
controlar. Así que elige una báscula, la de tu casa o la de tu farmacia y te debes de pesar solo en ella y no vayas  comprobando el
peso en todas las básculas que encuentres.
2-Pesate siempre a la
misma hora.

Lo más aconsejable es que te peses nada más levantarte,
después de haber ido al baño y antes de desayunar.
A lo largo del día puede haber variaciones de peso y
generalmente pesamos más por las tardes. Esto no está relacionado ni con lo que
comes ni con aumentos de grasa sino que suele estar relacionado con posibles
retenciones de líquidos, en algunos casos las variaciones de peso entre la
mañana y la tarde pueden ser hasta de un kilo.
3– Pesate con la misma ropa o con una similar.
Lo ideal sería sin nada de ropa.
Pero si lo haces con ella que sea la más ligera que tengas y
siempre la misma.
Ten en cuenta que los zapatos, los pantalones, los jerséis de
lana son bastante pesados.
4-Pesate cada semana.

Piensa que el peso no es algo estable, nuestro cuerpo tiene
variaciones de peso debido a la comida que comemos, a la sudoración, al líquido
que estamos bebiendo.
 Muchas veces hay
personas que insisten en pesarse a diario, pero eso no es una buena práctica y
solo sirve para desmotivarnos, frustrarnos y producir ansiedad que a la larga
puede provocar el abandono de la dieta. Lo ideal es pesarse una vez a la semana
o incluso cada 15 días, lo más importante es la tendencia evolutiva.
Por otra parte tu sabes sin necesidad de pesarte, si estas o
no haciendo las cosas bien…es decir si realmente vamos hacia un cambio de
nuestros hábitos.
Para acabar una frase que me ha gustado y que es totalmente
cierta; es de la Academia Americana de Nutrición y Dietética: ¨La meta en el control del peso
trasciende los kilos que marque la báscula: tanto si el peso cambia como si no,
el cambio de hábitos ha de ser uno de los objetivos¨

Estamos de acuerdo con la frase?
Yo diría que el cambio
de hábitos debe de ser el único objetivo,  porque si no es así no habrá servido
de nada.

Y vosotros cada cuanto os pesáis?
Buenos y saludables días!!!