Que pasa con las dietas excesivamente restrictivas? Hoy hablamos de la cetosis.

El otro día comentábamos como nuestro organismo va a utilizar
los diferentes nutrientes para obtener la energía que necesita.
Hoy vamos a hablar de que es lo que pasa cuando se hacen
dietas excesivamente restrictivas, se eliminan grupos enteros de nutrientes…o
incluso se hacen temporadas de ayuno….que de todo hay.
Nuestro cuerpo necesita
energía en todo momento
. Incluso cuando estás durmiendo y
no te mueves nada, estas totalmente relajada…pero tus células siguen trabajando
intensamente para poder mantener todos los procesos vitales del organismo…de
hecho esta  energía representa casi dos
terceras partes de la energía total que una persona gasta en el día.

Cuando bien por no comer, no consumir suficiente energía o
bien porque nos faltan algunos nutrientes necesarios para ello el organismo no tiene suficiente energía
para mantenerse utiliza sus reservas de grasas, de hidratos y si la situación
se prolonga más de un día también comienza a utilizar las proteínas.


Que pasa en las
primeras horas…cuando no tienes aporte de glucosa para tus células?
Lo primero que se utiliza es el
glucógeno almacenado en el hígado y los ácidos grasos de la grasa que tenemos
en el tejido adiposo. Aproximadamente en un día el glucógeno del hígado se ha
agotado, si no recibimos suficiente aporte de energía por la comida la mayoría
de las células obtienen su energía de los ácidos grasos, por eso en dietas de
adelgazamiento muy estrictas el organismo va a utilizar los depósitos de grasas
para seguir alimentando a sus células.
Todo iría bien verdad? Pero no es así….hay algunas células en nuestro cuerpo, los glóbulos rojos y las células
del sistema nervioso, que solo pueden utilizar la glucosa como fuente de energía.

Bien…y como nuestro organismo intenta defenderse de la falta
de energía y mantener su actividad a pesar de todo? Lo primero para él es seguir dando de comer a las células del cerebro…así
que comienza a degradar sus proteínas y
así obtener aminoácidos de los que va  a
obtener glucosa.

Sin embargo como consecuencia de la degradación de los ácidos
grasos se va a producir cuerpos
cetónicos
. Estos también pueden ser utilizados como fuente de energía en
algunas células cerebrales, sin embargo hay otras células del sistema nervios
que solo pueden seguir utilizando glucosa.
Es decir estos cuerpos cetónicos se producen por degradación
de la grasa cuando  no hay glucosa.
Si estos cuerpos cetónicos se van acumulando en la sangre el
ph de la sangre disminuye y entraremos en una situación de cetosis. El exceso
de cuerpos cetónicos en sangre se excretan por la orina produciendo cetonuria,
es decir presencia de cuerpos cetónicos en orina.
Además en situaciones
de dietas muy restrictivas, con muy pocas calorías se enlentece el gasto metabólico
. Esto lo hace el organismo con el
fin de protegerse y conservar los tejidos corporales el mayor tiempo posible.
Muchas dietas
consideran que el estado de cetosis es la clave para poder perder peso
. Es lo que ocurre por ejemplo en
dietas en las que se eliminan los hidratos de carbono. Con pocos hidratos el
cuerpo empieza utilizando sus depósitos de glucógeno y a sintetizar glucosa a
partir de los aminoácidos que obtiene al degradar las proteínas. También se van
a  quemar grasas y en el hígado se trasforman
los ácidos grasos en cuerpos cetónicos.
Las personas que están
en cetosis
presentan
disminución del apetito y perdidas de peso muy importantes los primeros días,
pero parece ser que la mayor parte de
este peso perdido se corresponde con la perdida de proteína de los músculos y
la perdida de grandes cantidades de líquido corporal.
Sin embargo la pérdida
de grasa no es mayor que en otras dietas con el mismo número de calorías
ingeridas. Ya sabemos que adelgazar es solo perder grasa y que no es lo mismo
perder peso que perder grasa.
Las dietas que producen
cetosis pueden producir una serie de consecuencias poco saludables:
  • Náuseas y vómitos.
  • Cansancio importante.
  • Mareos.
  • Estreñimiento.
  • Tensión arterial alta.
  • Ácido úrico elevado
  • Mal aliento.
  • Problemas renales si se mantienen durante largos periodos de tiempo.
  • Problemas hepáticos.

 Si queremos perder
peso de forma duradera y no recuperarlos lo más aconsejable es incluir de forma
proporcionada todo tipo de nutrientes y no hacer dietas excesivamente
restrictivas desde un punto de vista calórico que puedan alterar las rutas
metabólicas normales para nuestras células.
Lo importante es la
moderación, debemos de tener presente que demasiado poco de algo es tan nocivo
como demasiado mucho.

Buenos y saludables días!!!!

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