Reconocer la saciedad: es importante para adelgazar

Pues me diréis que eso lo sabe todo el mundo…todos somos capaces de saber que es la saciedad y cuando estamos llenos, saciados…

En realidad no sabemos muy bien como reconocer cuando estamos saciados, no sabemos muy bien dejar de comer…

Algunos diréis que cuando estáis llenos estáis saciados…y no es así, no realmente, la saciedad ha llegado mucho antes de tener el estómago lleno a tope y de tener la sensación de que te va a estallar la cremallera…no hay que esperar a decir ¨estoy que reviento¨ cuando llegamos ahí la saciedad ya la hemos sobrepasado bien.

¿Qué es entonces la saciedad?

En realidad  la saciedad es la ausencia del hambre desde un punto de vista fisiológico…es cuando el organismo ha recibido toda la energía que necesitaba en forma de alimentos y no tiene necesidad de seguir comiendo más.

Sin embargo no todo es tan sencillo…hay también saciedades selectivas podemos decir: por ejemplo para acabar el primer plato estas saciada y  no quieres más sin embargo para tomar el postre no estás saciada; todavía tienes hambre para un postre.

¿Y como podemos reconocer que estamos ya saciados?

Pues para reconocer la saciedad lo primero es reconocer que se tiene hambre…

Esto es algo parecido a cuando se dice que para saber que estas feliz hay que saber lo que es estar triste…porque si no hay punto de referencia.

Aunque parezca sencillo hoy en día no todo el mundo sabe lo que es tener hambre.

Esto es debido a que comemos a horas fijas, predeterminadas…esto es bueno sobre todo si quieres perder peso porque así evitas comer en grandes excesos a otras horas si te da el hambre y la ansiedad.

Pero por otro lado no esperamos muchas veces a sentir el deseo de comer, al menos algunos, y se come porque ha llegado la hora aunque no tengamos hambre. También es así porque no cabe duda que hay que organizar nuestra vida de alguna manera…hay que trabajar, salir a estudiar…y hay unas horas para cada cosa…es decir no puedes estar a mitad de una reunión de trabajo y ponerte a comer porque solo lo haces cuando tienes hambre, en fin vivimos en sociedad y hay que organizar la vida según sus normas…

Por otra parte muchas veces confundimos la sensación de hambre con otras sensaciones: por ejemplo con ansiedad, con frustraciones, enfados, incluso muchas veces se confunde la sensación de sed con el hambre.

Y si no conocemos que es el hambre no podemos reconocer que es la saciedad.

En realidad podemos decir que es una dualidad única hambre-saciedad.

Reconocer el hambre

Desde un punto de vista fisiológico la sensación de hambre aparece cuando  los niveles de glucosa descienden por debajo de un determinado nivel. En nuestros días y en nuestra sociedad occidental es muy raro tener esa sensación muchas veces debido al hábito de estar continuamente picoteando: un trocito de chocolate por aquí, un café por allá, un caramelo, unos snacks salados, unos pinchitos que te dan en la cafetería…muchas cosas que se toman entre las comidas principales y que hacen que no bajen los niveles de glucosa.

La sensación de hambre va unida a síntomas físicos: ruidos en el estómago, sensación cansancio, sensación de frío…cuando comes algo y estos síntomas desaparecen al comer es que estas saciado.

Pero todo es mucho más complejo….por qué no siempre el hambre es física y corresponde a una necesidad fisiológica sino que también hay que tener en cuenta nuestros deseos y la sensación de placer que va unida a la comida. Esto es el hambre emocional.

Esto último es importante cuando hay malos hábitos de alimentación y estamos acostumbrados a comer productos ultra procesados muy azucarados o muy salados y claro no encontramos ningún placer gustativo en un plato de brócoli y en un yogurt natural…y al no encontrar placer seguimos sintiendo hambre, no nos encontramos saciados. Pero es un hambre selectiva, no es fisiológica, tenemos hambre de un trozo de tarta de chocolate…y no nos vale una manzana.

Otra cosa muy importante para sentir la saciedad es comer despacio.

Debemos de recordar que la sensación de saciedad tarda alrededor de 20 minutos en llega al cerebro. Así que si comemos muy rápido no sabremos si estamos saciados y comeremos más.

Aquí hay otro punto importante y es no distraer al cerebro con otras sensaciones: ver la tele, el ordenador o leer mientras comemos puede hacer que nuestro cerebro de algún modo se despiste y no esté atento a la sensación de saciedad.

Para respetar la saciedad debes de tener en cuenta que no es obligatorio acabarse todo el plato: Muchas veces ya estamos saciados, lo reconocemos y lo sabemos pero eso no quiere decir que dejemos de comer en ese momento…

Influyen muchos factores: que nos hayan invitado a comer y no nos parezca de educación dejar en el plato; que este buenísimo o nos guste mucho lo que comemos y aunque estemos saciadísimos lo acabamos, o incluso puede que sea debido a que nos asalte la educación recibida en la infancia cuando nuestra madre decía que había que comerlo todo si no querías quedarte sin jugar o sin piscina o sin lo que fuera….

¿Conclusión de todo esto?

Pues que para perder peso de forma duradera, sobre todo si sobran muchos kilos, y cambiar hábitos además de una alimentación sana, equilibrada y acorde a lo que cada uno necesita es importante que aprendamos a coordinar las sensaciones de hambre, saciedad, deseo por un alimento y placer en la comida.

Es importante hacer más comidas a lo largo del día y menos copiosas, aprender a adaptar recetas para cuando tenemos deseos de algo especial, y sobre todo saber que no pasa nada por dejar comida en el plato…o porque la dejen los demás. Aquí podemos hablar de la costumbre que existe a veces de comer lo que dejan otros por no tirarlo…y los kilos van en aumento. Guárdalo en el frigo o congelador si se puede guardar y si no tíralo…el hambre en el mundo no se soluciona porque tú te comas los restos de los demás…bueno esto nos daría para otra entrada en el Blog.

Y otra cosa, si estas por la tarde en casa…sentada en el sofá y de repente te da un hambre de lobo…vas al frigo y no encuentras nada: un yogurt? No…una fruta? No…un trocito de queso? Ummmh no…Olvídalo eso  no es hambre, lo que quieres es un súper trozo de tarta, o galletas de chocolate…así que olvídalo, distrae tu cerebro y lo mejor sal de casa y ve a dar un buen paseo.

Buenos y saludables días!!!

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